Construcción Natural, diseñando para tu clima.

 
   
     
 
 





Hay algo muy mágico en un iglú iluminado interiormente con velas por la noche. Más todavía si el cielo nocturno baila con los colores de la aurora boreal.

Este iglú se encuentra en Canadá y fue construido a la manera tradicional Inuit, cortando con una sierra, bloques de un ventisquero donde el viento sopla con toda su fuerza. El entorno ártico puede matar a una persona rápidamente, por eso dos experimentados Inuit pueden construir un iglú en unos 30 minutos. En una tormenta esta habilidad puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Este vídeo de la BBC ofrece una mirada pormenorizada de cómo se transmite la habilidad de construir iglús a la siguiente generación.

   
           
   

 

Los bloques de nieve se cortan de manera que se ajustan y soportan mutuamente en una espiral de diámetro decreciente. Un iglú construido correctamente puede soportar el peso de una persona en el techo. El calor de un kudlik, la lámpara de piedra Inuit, hace que el interior de la cúpula se funda ligeramente.

La fusión y posterior congelación forma una capa de hielo que hace el iglú más resistente. Con temperaturas exteriores de alrededor de -50 ° C el interior se mantiene normalmente a 2 ° C; en un interior forrado con pieles de animales se puede alcanzar una temperatura de 15 ° C.

El iglú está perfectamente diseñado para su entorno, utilizando los materiales naturales disponibles en la zona para crear un refugio.

   
           

Por supuesto que no tratarías de construir un iglú en el desierto al igual que no podrías construir una casa del desierto en el ártico y sin embargo muchos diseños, como “earthships” (casas construidas con neumáticos) y domos de superadobe, se construyen en climas inadecuados para ellos. Si estas construyendo una casa natural es importante que el diseño se adapte al clima. El clima es una de las primeras cuestiones que un constructor natural tratará contigo.