En 1983 comenzaron unas excavaciones en Noruega que sacaron a
la luz la casa vikinga más grande del mundo. La vivienda,
propiedad de un jefe, tenia 67 metros (220 pies) de largo y
casi 10 metros (33 pies) de ancho y databa de unos 500 años d.
C. La casa fue reconstruida en un par de ocasiones hacia el
700 d. C. aumentando su tamaño hasta alcanzar los 83 metros
(272 pies) de largo.
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