La cabaña fue diseñada por Trine Beddari y
construida por su marido Tor con quien dirige la compañía
BirkHusky.
La casa comunal cuenta con un ambiente acogedor, hasta 40 personas
pueden llegar a acomodarse alrededor de una de las dos largas
fogatas. El fuego rellena el silencio entre las conversaciones sin
que nadie se sienta incómodo.
Esta no es una casa comunal en el sentido estricto
de la palabra, pero sí que tiene mucho del espíritu comunitario
del que disfrutaban las casas originales. Aquí podemos encontrar
algunos ejemplos de reproducciones fieles de estas casas comunales
vikingas basadas en excavaciones arqueológicas.
|