En 2011, los huertos de las dachas produjeron el 40% de los alimentos de Rusia.

¿Cuánto terreno necesitas para cultivar toda tu comida? Esto es un huerto dacha en Rusia, donde existe una fuerte tradición de cultivar tus propios alimentos.

 

 
 
 
 

Mientras que muchos países del mundo son completamente dependientes de la agricultura a gran escala, el pueblo ruso se alimenta a si mismo. Su economía agrícola es a pequeña escala, predominantemente orgánica y en las capaces manos de sus habitantes. Los rusos tienen algo incorporado en su ADN que les crea el deseo de cultivar sus propios alimentos. Este hábito ha alimentado a la nación durante siglos. No se trata sólo de un pasatiempo sino de una contribución enorme a la agricultura rusa.

   
           
 

Sisto Palkino, Lomonosovsky, Rusia

 
   
 

El 40% de los alimentos de Rusia proviene de los huertos de las Dachas

En 2011, el 51% de los alimentos de Rusia se cultivaba en comunidades dacha (40%), en Sisto-Palkino ,como muestra la foto de izquierda, o por campesinos (11%), dejando el resto (49%) de la producción a las grandes empresas agrícolas. Pero cuando investigas un poco más en los datos del Servicio de Estadísticas Ruso descubres algunas cifras relevantes. También en 2011, los huertos de las dachas (típica casa de campo rusa) producen más del 80% de frutas y bayas, más del 66% de las verduras, casi el 80% de las patatas y casi el 50% de la leche nacional, la mayor parte consumida sin pasteurizar.

Mientras que muchos gobiernos europeos hacen que habitar en pequeños terrenos sea muy difícil, en Rusia tenemos el caso contrario. La opinión de un concejal de Reino Unido sobre la vida en el campo fue la siguiente: "Nadie se sometería a esa forma de vida voluntariamente. Es lo mismo que estar en la cárcel."; que se lo digan a una nación de jardineros que viven de la tierra.

 
       

Durante el período comunista los escolares eran obligados a visitar sus granjas locales para obtener experiencia en la recolección de alimentos (abajo a la izquierda) esta era una época en la que alrededor del 90% de los alimentos del país salía de los huertos de las dachas. Durante ese mismo período se esperaba que todos los niños desempeñaran un papel en la producción de alimentos de la familia en su pequeña parcela.

Aunque el porcentaje de los alimentos cultivados por las dachas rusas ha decrecido desde entonces, sigue siendo una contribución enorme a la comida de la nación y constituye una parte importante de su patrimonio rural. Si paseas por las calles de ciudades, como San Petersburgo, encontrarás personas que venden hierbas, frutas, bayas y verduras de sus huertos dacha. A diferencia de en muchas ciudades de Europa y los EE.UU., las ciudades rusas están salpicadas de pequeñas tiendas (abajo a la derecha) que venden alimentos cultivados localmente de todas las formas, colores y tamaños y que aún llevan rastros de su tierra natal..

Si fueras a visitar una típica dacha rusa serias recibido probablemente con un plato de bienvenida llamado Okroshka (abajo centro), una sopa fría y refrescante hecha de pepino, rábano, cebolla, eneldo fresco y perejil, todo ello de cosecha propia, nadando en kvas (una bebida casera hecha de pan de centeno) con crema agria o kéfir.

Para mas información este pdf (en inglés): Cultivo de alimentos en la región rusa de Vladímir por Sharashkin, Universidad de Missouri-Columbia, MO, EE.UU.

 
           
 

Omsk, Rusia

 
   
 

Niños rusos en una excursión escolar ayudando con la cosecha allá por los años 70.

 
 
 

 

 
   
 

Haciendo Okroshka, un plato típico que se elabora para dar la bienvenida a los visitantes de la dacha.

 
 
 

San Petersburgo, Rusia

 
 
   
 

Uno de los numerosos pequeños comercios de la ciudad que venden alimentos de producción propia.

 
 
           

La soberanía alimentaria...

La soberanía alimentaria sitúa a las personas que producen, distribuyen y consumen alimentos en el centro de las decisiones sobre política y producción de alimentos en lugar de a las corporaciones e instituciones de mercado que han llegado a dominar el sistema alimentario mundial. En La Habana, Cuba, el 90% de los productos frescos de la ciudad proviene de granjas y huertos urbanos locales.

En 2003, el gobierno ruso firmó la Ley del huerto privado, que da derecho a los ciudadanos a parcelas privadas de forma gratuita. El tamaño de estos terrenos va de las 0,89 hectáreas a las 2,75. Las prácticas agrícolas industriales tienden a emplear los recursos de una manera intensiva y extrema y pueden dañar el medio ambiente. El 70% del consumo mundial de agua se destina a la agricultura, y el suelo se erosiona de 10 a 40 veces más rápido

 
 

Parcelas del centro de La Habana, Cuba

 
 
   
 
 

La Habana cuenta con cerca de 200 granjas urbanas conocidas como organopónicos